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¿Cómo empiezo a escribir sobre nosotros? Si en retrospectiva parece que nunca fuimos un nosotros. Yo con mis necesidades y tú con las tuyas. Satisfaciendo cada quien por su lado cada una de ellas, y no se llegó lejos. Se desbarató todo de la manera más sencilla o al menos yo sin percibirlo.

Pienso demasiado las cosas antes de hacerlas, y por eso la mayoría de las veces termino haciendo nada, para evitar complicaciones. Esta vez fue distinto.

Esa es la palabra exacta: distinto.

Contigo fui distinto, era otro, era solo yo o yo solo, ambas formas de cumplieron. Incluso lo mencionaste en alguna ocasión, y tenías mucha razón. Tampoco tú eras la misma persona. En esa dimensión de espacio-tiempo ellos existieron, mas no nosotros.

Funcionaron bien, como se esperaba, aunque para mi gusto demasiado efímero, como probar un grano de azúcar, aunque hubiera preferido la permanencia de un grano de sal, pero esos hubiera son una trampa, un consuelo estúpido.

No hay nosotros y ellos tampoco serán de nuevo.
De hecho… quizás tampoco ellos existieron, y solo me estoy engañando.